WALTER SOSA lee 'La sonrisa de Dorothy'. El libro también ofrece estos cuentos: Imprevista mente Cada vez que yo paso por su vereda, el muchachito de la otra cuadra me dice cosas. Es vecino de doña Florencia, a quien todos apodamos la señora Fo. Desde que llegó al barrio le tomamos cierta simpatía: muchas de las vecinas habíamos escuchado de sus labios algún que otro halago, pero siempre sus palabras sonaban agradables, algo así como piropos sensuales pero dichos con galantería y con delicadeza. Un día me invitó a tomar un café. Yo soy una mujer algo mayor que él pero joven y sobre todo independiente, así que no me pareció mal. María Esther Aceistel – pedir el cuento competo a: claudia-d@hotmail.com Desenlace El atardecer en la playa es maravilloso: ocres, rojos y violáceos en el cielo contrastan con el azul verdoso del mar, calmo y apacible. Veo la figura de un hombre pescando y la silueta de un velero en el horizonte. Me detengo un momento y observo paso a paso cómo el sol c